martes, 20 de marzo de 2018


El cannabis y las enfermedades neurológicas 


Enfermedad de Parkinson (EP)


Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva crónica determinada por la muerte progresiva de las neuronas de la sustancia nigra pars compacta. Se presenta alrededor de los 40 años y clínicamente se car- acteriza por la lentitud del movimiento con dificultad para comenzarlo, alteraciones en la postura, rigidez, dificultades del habla (habla escandida) y temblor de reposo, que a veces se acompaña de depresión y que en la evolución a largo plazo puede aparecer cierto grado de deterioro cognitivo.

Según algunos investigadores los cannabinoides que podrían ser los más indicados en esta enfermedad son el CBD y el 9-THCV por sus efectos antiin- flamatorio y antioxidante. Sin embargo el 9-THC parecería estar contraindicado pues puede agravar la dificultad de movimiento. 

A nivel clínico, en un reciente estudio de caso se observó una mejoría rápida en 4 pacientes con alteración del sueño (REM-sleep behavior disorder) que acompaña a esta enfermedad. En otro estudio abierto con pacientes portadores de psicosis asociada a la enfermedad, los autores comunican que la medición por escalas específicas para estos síntomas mostró una mejoría significativa, al tiempo que no se observaron efectos adversos, ni el empeoramiento del trastorno motor; tampoco descendieron los índices de la escala de evaluación de la enfermedad, por lo que sugieren que podría ser un tratamiento seguro y bien tolerado para este síntoma.

En República Checa, se envió una encuesta anónima a pacientes del Prague Movement Disorder Centre la que mostró que el 25% de los 339 pacientes que la respondieron había usado cannabis y de ellos el 45.9% informaron alguna forma de beneficio

El tratamiento de EP con levo-dopa no está carente de efectos adversos. Típicamente produce un trastorno denominado disquinesia. Un grupo de investigadores realizaron un estudio piloto aleatorizado, controlado con placebo crossover con 7 pacientes. Los que recibieron el principio activo (nabilona) tuvieron una mejoría significativa de la disquinesia inducida por levo-dopa

A pesar de la falta de ensayos clínicos, investigadores como K. Müller-Vahl, en función de la evidencia ex- istente destacan el valor terapéutico de los cannabinoides y sugieren su utilidad en el tratamiento de esta enfermedad y otras que cursan con alteraciones del movimiento. Estimamos que también en esta enfermedad se deberá avanzar en la investigación pues aún se cuenta con pocos estudios.


 



jueves, 8 de marzo de 2018


El Cannabis y Los Procesos Neurodegenerativos
Esclerosis Múltiple (EM) 


La EM es una enfermedad inflamatoria desmielinizante del sistema nervioso que lleva a la atrofia cerebral con pérdida de axones, particularmente en la médula espinal. La mielina es una capa lipoproteica a modo de vaina que recubre los axones de las neuronas permitiendo una adecuada trasmisión de los impulsos nerviosos. Es la mayor causa neurológica de discapacidad no generada por un trauma, afectando predominantemente a jóvenes y adultos caucásicos y más a mujeres que hombres (3:1). 

Los síntomas dependen de los nervios afectados por la desmielinización, siendo los más frecuentes: incon- tinencia, temblores, dolor, espasmos, fatiga y espasticidad (contractura permanente de los músculos que produce rigidez y dificultad en el movimiento). Los síntomas progresivos parecen deberse más a la pérdida de los axones (los nervios) que a la propia desmielinización.

 
En estos pacientes suele verse una acumulación de glutamato, que en exceso es neurotóxico. Todos los síntomas se deben a la pérdida del control homeostático (control del equilibrio) de la neurotransmisión y serían el resultado de un exceso de estimulación de los circuitos nerviosos de excitación, o de la pérdida de los de acción inhibitoria. Por ejemplo, la falta de inhibición de las neuronas motoras causa la espasticidad. 

Los tratamientos dependen de la forma clínica pero básicamente son inmunomoduladores, neuroprotectores y sintomáticos (no tratan la enfermedad sino los síntomas). La espasticidad es quizás el síntoma más incapacitante de la enfermedad y que más afecta la calidad de vida. Los estudios experimentales han de- mostrado los efectos positivos de los cannabinoides sobre el temblor y la espasticidad por agonismo sobre CB1

En cuanto a la evidencia clínica, algunos autores refieren que sus pacientes han conseguido el alivio de los síntomas usando cannabis. Varios estudios clínicos muestran la mejoría de la incontinencia urinaria y la espasticidad, mientras otros lo hacen no de inicio sino al cabo de un año. Ensayos clínicos que utilizan nuevas escalas muestran tener efectos positivos, tanto usando THC como extractos de cannabis, siendo la incontinencia, el sueño, la espasticidad y el dolor los síntomas que mejor responden. La vía de administración también parece incidir en los resultados, habiendo demostrado más eficacia las que saltean el primer paso por el hígado: spray sublingual, supositorios y productos inhalados. También resulta más eficaz y con menos efectos adversos el cannabis medicinal comparado con la marihuana de la calle


Los estudios más recientes no dejan dudas de la eficacia de los extractos de cannabis en la EM habiéndose encontrado que el alivio es dos veces superior al del placebo con una dosis diaria máxima de 25 mg de TH. El dolor también demostró un alivio significativo. 

Con respecto al efecto neuroprotector del cannabis por la regulación de los niveles de glutamato, compuesto que se verifica aumentado en los procesos neurodegenerativos y neuroinflamatorios, si bien en los estudios en animales se ha demostrado este efecto, sugiriendo que el agregado de cannabinoides al tratamiento de los procesos neurodegenerativos podría mejorar la evolución, los estudios clínicos aún no han logrado demostrar una mejoría significativa. El valor de estos resultados en los estudios clínicos ha sido relativizado pues fueron realizados con pacientes en estadios muy avanzados de la enfermedad, por lo que autores ya referidos en párrafos anteriores (ver las citas) han recomendado que se realicen con pacientes en estadios más tempranos y con protocolos más adecuados. 


En ésta como en otras enfermedades del SN que involucran procesos inflamatorios y de daño neuronal por excesiva acción de los neurotransmisores, el CBD ha demostrado resultados positivos como neuroprotector en modelos animales tanto en su forma pura como en extractos ricos en CBD o asociados a THC. Se ha estimado que la admin- istración prolongada de agonistas de receptores cannabinoides podría ser un recurso terapéutico para mejorar los síntomas motores y estimular procesos neuroprotectores.
 

 
 

 

martes, 6 de marzo de 2018


El cannabis y las enfermedades neurológica.

En términos generales, podemos decir que varios autores acuerdan sobre los efectos beneficiosos de los cannabinoides en el sistema nervioso, particularmente el sistema nervioso central y enfermedades neurodegenrativa. Este potencial se atribuye a su capacidad de actuar en diferentes células del SNC (neuronas, astrocitos, microglia, oligodendrocitos, células perivasculares) por lo que pueden controlar sus funciones tanto en procesos degenerativos, como protectores o de reparación. Es interesante que en algunas condiciones del SNC se registra un aumento de la regulación de los receptores CB2 siendo que en condiciones de salud éstos son escasos (lo que no es de extrañar sabiendo que estos receptores aumenta su actividad en procesos inflamatorios, infecciosos, injuria oxidativa, procesos traumáticos y toxicidad celular). Esa actividad es particularmente intensa en células microgliales de los sitios de lesión.



Una ventaja de los fitocannabinoides sería que tenien- do propiedades similares a los distintos agentes ter- apéuticos utilizados al presente, éstas pueden encon- trarse en una sola molécula o en una mezcla de varias de ellas en un preparado único. Esto resulta en un beneficio adicional frente a la cantidad de medica- mentos que los pacientes deben tomar para el control sintomático de su enfermedad.

En Blogs siguientes hablaremos de las evidencias disponibles de la acción de los cannabinoides en distintas enfermedades del SN. In- cluiremos los procesos neurodegenerativos, el daño agudo y la epilepsia