Vías de administración del Cannabis
La forma más habitual de consumir cannabis es fumando las flores o la resina ,
aunque, desde un punto de vista médico, la forma
de inhalar cannabis recomendada es utilizando un
vaporizador, nunca fumándola. En cuanto a los
preparados farmacéuticos disponibles hoy en la farmacopea, las formas son por vía oral (comprimidos o
cápsulas conteniendo THC sintético) y por vía mucosa oral (en el caso del Sativex y el Epidiolex). Cada una de estas formas difiere en cuanto a rapidez de acción del fármaco, efectos psicológicos y duración de los mismos. La dosis de THC para
obtener efectos leves por vía fumada es de 5 mg y de
10 mg por vía oral. Dosis superiores a los 20 mg por
inhalación o 70 mg por vía oral pueden dar lugar a
efectos muy intensos. Mientras que para el CBD las
dosis por vía inhalada y oral varían entre dosis bajas
de 2,5–10 mg, dosis medias 15–25 mg y dosis altas
27,5–40 mg, llegándose a utilizar hasta entre 400 y
600 mg de CBD por vía oral para el tratamiento de los trastornos de ansiedad yde tipo epiléptico y para
también para disminuir los efectos adversos producidos por el THC.
Preparado de cannabis para uso sublingual. |
La vía de administración inhalatoria (intrapulmonar)
es, tras la intravenosa, la más eficiente. Por esta vía se
destruye un 30% del THC, obteniendo una biodisponibilidad (cantidad de THC que llega a los órganos
sobre los que produce efecto) entre el 10 y el 35%,
perdiéndose alrededor del 50% de THC en el aire o en
el espacio muerto respiratorio. Los efectos se inician
entre segundos y minutos tras ser inhalado, alcanza el
efecto máximo a los 20 minutos y se prolongan entre
2 y 3 horas. La administración por vía oral tiene una
absorción lenta y errática, lo cual quiere decir que el
efecto no es siempre el mismo aún a igual dosis, pues
depende de factores extrafarmacológicos como por
ejemplo los alimentos ingeridos. Los efectos se dan
entre 30 minutos y 2 horas tras la administración, el
efecto máximo se sitúa entre las 2 y 4 horas pudiendo
persistir durante 5 ó 6 horas.
La biodisponibilidad es menor en la vía oral debido al
importante metabolismo hepático que sufre el THC,
por lo que se necesitan dosis de hasta el triple con relación a la vía inhalada. Gran parte del THC se degrada inicialmente en el hígado antes de llegar a la circulación general, existiendo además un componente
de degradación en el estómago. Las vías de administración que no sufren el fenómeno de primer paso
hepático, como por ejemplo la sublingual, tiene una
elevada biodisponibilidad. También se absorben por
la piel y actúan a nivel local con nulos efectos sistémicos (generales), a pesar de que pasen al torrente sanguíneo, pues las concentraciones en sangre son muy
bajas. A pesar de estas variaciones en la biodisponibilidad, la vía de administración debe ser evaluada para cada cuadro clínico: a veces se requiere un inicio de
acción rápido, otras un efecto más prolongado, otras
una acción local.